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Licuados para antes y después de entrenar

Algunas formas de preparar batidos saludables que te den un plus en tus entrenamientos. ESPN Run

Algo en lo que la mayoría de los runners están de acuerdo es en ocuparse de la nutrición, especialmente por los alimentos que ingerimos tanto antes como después de entrenar. Sucede que estas comidas son muy importantes porque nos dan la energía y los nutrientes necesarios para afrontar nuestras sesiones, y para recuperarnos de ellas de cara a lo que queda de nuestro día y por supuesto al siguiente entrenamiento.

Es por eso que al momento de buscar opciones saludables, los alimentos de origen vegetal tienen muchos adeptos, y no sólo entre personas que llevan una dieta vegana o vegetariana, ya que en general son de digestión y asimilación más rápida por parte de nuestro organismo, evitando problemas intestinales o gástricos. Dentro de ellos, hoy veremos algunos licuados o batidos que son muy sencillos de preparar, no te quitan nada de tiempo y solo necesitas tener los ingredientes en el refrigerador o a mano para que su preparación sea al instante.

En primer lugar, veamos dos recetas para antes de entrenar. La primera consiste en meter en una licuadora y procesar una taza de leche de almendras o de soja, una banana, una cucharada grande de avena arrollada, una de semillas de chía, y una cucharadita de cacao en polvo. Para la segunda opción los ingredientes a licuar son una taza de leche de almendras o soja, media taza de quinoa previamente cocida, media de hojas de espinacas frescas y una cucharadita de espirulina.

Para después de entrenar y ayudar a nuestro organismo a recuperarse, una buena opción es licuar un yogurt natural sin azúcar, una remolacha o betabel pelada, y una cucharada de semillas de sésamo. Y si buscas una opción caliente, ideal para los fríos días de invierno pon en una olla a calentar media taza de leche vegetal (almendras, castañas o soja) con dos cucharadas de avena arrollada en copos, dos claras de huevo y una pizca de canela en polvo. Retira la preparación justo antes de que rompa en hervor, y procésala en la licuadora.

Como verás estas últimas dos opciones aportan un plus de proteínas, que por un lado necesitamos para recomponer tejidos musculares dañados pero al mismo tiempo nuestro cuerpo tarda más tiempo en digerirlas, y por eso no los ingerimos antes de entrenar.

¿Qué te parecieron estas recetas? ¿Qué otras variantes se te ocurren?