Uno de los errores de muchos runners, sorprendentemente no sólo de los principiantes sino también en algunos casos en corredores experimentados, es no respetar los tiempos de adaptación del cuerpo. En otras palabras, entrenar de más, sin tener en cuenta los descansos y las bajas de cargas para que así el organismo pueda asimilar el trabajo hecho. Este problema se conoce como síndrome de sobreentrenamiento, y se desencadena al intentar hacer un esfuerzo mayor que el que físicamente somos capaces de realizar, desembocando una disminución del rendimiento, lesiones e incluso problemas de salud. Entre los más comunes se encuentran cambios emocionales y de comportamiento, falta de entusiasmo, apatía generalizada, falta de felicidad y hambre de competición, deseo de abandonar durante la competición, cansancio general, irritabilidad, cambios en los patrones de sueño (particularmente insomnio), pérdida de apetito, disminución de líbido, falta de coordinación, incremento de la ingesta de fluidos a la noche, o sensación de sed.
Además de todos los posibles síntomas citados, un factor común es la disminución del rendimiento físico, en particular, incapacidad para completar las sesiones de entrenamiento rutinarias. A esto se acompaña un incremento en la frecuencia cardíaca de la mañana en más de 5 latidos por minuto, y un aumento anormal de la frecuencia de latidos después de pararse y durante y después de las sesiones de entrenamiento estándar. También suele haber sensación de piernas pesadas o duras, que persiste por más de 24 horas después de un entrenamiento, y en las corredoras interrupción de la menstruación (amenorrea).
En conclusión, la manifestación más común del sobreentrenamiento es la disminución en el rendimiento deportivo, el cual no mejora con períodos cortos de descanso. Y ante esto, muchos runners usualmente aumentan la cantidad de entrenamiento con la creencia errónea de que de esa manera mejorarán su rendimiento. No obstante, de esa manera causan el efecto contrario, y esto puede llevar a un círculo vicioso de más deterioro y lesiones deportivas.
Por todo lo dicho anteriormente, los entrenadores deben estar alertas a los signos y síntomas del sobreentrenamiento que pueden ser diferentes en cada runner. Y una vez más, debemos tener en claro como corredores la necesidad de respetar los tiempos de descanso, así como de llevar una dieta balanceada para evitar el síndrome de sobreentrenamiento.
¿Creías que por entrenar de mas ibas a tener mejores resultados?