Está más que claro que ningún runner quiere lesionarse, pero también todos sabemos que está dentro de las posibilidades, como ocurre con cualquier actividad.
E inclusive cuando se acude a especialistas para tratar o prevenir estos problemas, la recaída suele aparecer tarde o temprano, especialmente cuando no se respetan los plazos de recuperación. Pensando en esto, una alimentación equilibrada acompañada de una correcta hidratación no solo mejora el rendimiento y favorece a la recuperación, sino que además evita lesiones. Si, como lo estás leyendo: hay alimentos que ayudan a prevenir lesiones, y hoy vamos a ver ejemplos de algunos de ellos, empezando por las verduras. Presentes en toda dieta y en toda nutrición equilibrada, estos alimentos son una gran fuente de nutrientes, pero sobre todo la col, el brócoli y los puerros, ya que son ricos en azufre y esto proporciona glucosamina a las articulaciones.
Otro alimento que ayuda a la prevención de lesiones son las legumbres. Al ser fuentes esenciales de calcio y magnesio ayudan a la relajación muscular y a evitar la aparición de posibles calambres. Por otra parte los pescados, grandes fuentes de Omega 3, son alimentos que ayudan a la regeneración de ligamentos, una de las lesiones más comunes en corredores. El atún, el salmón o la caballa son esos tipos de pescados que deben estar siempre presentes. De la misma forma, todo alimento rico en proteínas es de lo más recomendado debido a que ayuda a la regeneración de tejidos musculares dañados.
Y si hablamos de alimentos que nos ayudan a prevenir lesiones, debemos hablar de las frutas que tienen altos beneficios para combatir inflamaciones, heridas o golpes. Según los expertos la piña y la papaya ayudan a disminuir las inflamaciones porque estimulan la reparación de los tejidos inflamados de la piel. También el kiwi, la frambuesa y las frutillas o fresas contienen altos niveles de vitamina C, que ayudan a la cicatrización de heridas abiertas en la piel.
Y finalmente debemos recordar que es esencial que todo lo mencionado anteriormente vaya acompañado de agua. Un músculo mal hidratado es más propenso a lesionarse o a contracturarse. Un buen nivel de hidratación es una de las claves para mantener al cuerpo en forma, ya que el agua hidrata todo los tejidos además de otorgar a los cartílagos de la fuerza necesaria para aguantar esfuerzos musculares o grandes cargas de peso.
¿Solés lesionarte seguido? ¿Qué tan rápida es tu recuperación?