Tal lo prometido en el posteo de ayer, continuamos con más alimentos de alta calidad nutricional, que aportan fibras, proteínas, vitaminas y minerales pero con una cantidad moderada o baja de calorías, por lo que nos dan saciedad pero nos ayudan a controlar el peso corporal. Empecemos por la avena, un cereal que puede ser consumido de diversas maneras y diariamente. Promueve un mejor tránsito intestinal, además de mantenerte saciado por más tiempo después de las comidas. Y eso no es todo: está comprobado que también ayuda en la disminución de los niveles de colesterol y el azúcar en la sangre.
Siguiendo con los cereales, no hay que olvidar al salvado de trigo, que es rico en fibras y con bajo índice glucémico, con lo que demora para ser absorbido por el organismo y nos da energía por más tiempo. El salvado de trigo también aumenta el período de saciedad, contribuye al adelgazamiento, mejora el funcionamiento intestinal, ayuda en la eliminación de toxinas y reduce el colesterol.
En cuanto a semillas, destacamos la linaza, que es fuente de fibras y puede ser mezclada en yogurts, jugos y ensaladas. Para las mujeres, esta semilla carga un beneficio en especial ya que contiene lignina, un fitoquímico con estructura parecida al estrógeno, hormona femenina cuya variación en el organismo causa el trastorno disfórico premenstrual (TDPM) y la menopausia, que cargan síntomas de depresión, irritabilidad en exceso y retención de líquidos.
Y por el lado de las frutas, la reina en esta lista es la manzana, que posee una alta concentración de pectina, una fibra que aumenta la sensación de saciedad, retardando el proceso de digestión.
Cabe remarcar una vez más la importancia de masticar bien los alimentos para ayudar a saciar el apetito. Está comprobado que el hambre dura aproximadamente 20 minutos a partir del momento en que comienza la masticación. Entonces, si el alimento es masticado con tranquilidad, varias veces, no será necesario una gran cantidad de comida. Además, de esta forma la digestión se hace de forma más natural.
¿Tus comidas suelen ser más bien rápidas o te tomas tu tiempo para comer?