Todo runner necesita una gran variedad de nutrientes para mantenerse saludable y rendir mejor en sus entrenamientos. Y aunque a menudo se pasa por alto, la vitamina E es uno de esos nutrientes esenciales, ya que es importante para proteger las células musculares y pulmonares.
La vitamina E también es liposoluble. Lo que significa que tu cuerpo lo absorbe mejor cuando se combina con alimentos grasos como aceites, pescados, aguacates o paltas, semillas o frutos secos por ejemplo. De ahí viene el consejo de comer ensalada con algún aderezo graso, como aceite de oliva, por ejemplo.
Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Salud (NIH) de los Estados Unidos, en promedio los adultos necesitan alrededor de 15 miligramos (mg) de vitamina E por día. Los especialistas recomiendan consumir frutos secos, semillas y verduras de hoja verde para conseguir este objetivo. Por ejemplo, 30 gramos de almendras tostadas contienen 6,8 mg de vitamina E. Y la misma cantidad de semillas de girasol tostadas contiene 7,4 mg. En tanto, media taza de espinacas cocidas contiene 1,9 mg de vitamina E.
¿Te preocupás por las vitaminas de los alimentos que consumís?