Está científicamente comprobado: tomar café moderadamente beneficia de múltiples maneras a nuestro organismo y promueve un buen desempeño deportivo. Esto ocurre porque la cafeína actúa como estimulante del sistema nervioso central y produce una disminución de la sensación de fatiga física e intelectual del esfuerzo, lo que a la hora del running implica una ventaja deportiva.
Pero eso no es todo, ya que entre los beneficios de la cafeína también se encuentra la estimulación de la lipólisis, es decir la utilización de la grasa como fuente de energía. Especialmente para los runners que corren largas distancias esto permite optimizar el consumo de energía del organismo, ya que no dependerá únicamente de los hidratos de carbono.
Por otra parte, la utilización de suplementos con cafeína durante la actividad física promueve una mejora significativa en la eficiencia metabólica, proporcionando una mayor movilización de ácidos grasos libres (grasas) y la reducción de la oxidación de hidratos de carbono. También el consumo de cafeína mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular, actúa sobre el sistema nervioso central y en el aumento de la atención de los atletas durante la actividad física.
En cuanto al uso de pequeñas dosis luego del ejercicio y junto con el consumo de carbohidratos, la cafeína optimiza la recuperación de las reservas de glucógeno muscular, lo que acelera el proceso de recuperación.
Si bien no se ha demostrado su acción en deportes de corta duración o explosivos, su eficacia sí está comprobada en las actividades físicas de media o larga duración, donde mejora de un diez a un veinte porciento los resultados, observando una mayor resistencia en el entrenamiento y aumento de la velocidad. Además, la cafeína tiene un efecto particular para mejorar tanto el rendimiento físico y mental de los runners. Aumenta la capacidad de resistencia frente a la actividad física de larga duración consumiéndose una hora antes de la actividad.
En cuanto a las cantidades, antes de realizar actividad física se recomienda no tomar más de 200mg de cafeína (aproximadamente dos tazas de café) ya que el exceso de esta sustancia puede provocar sobre excitación, tensión muscular, nerviosismo y taquicardia. La dosis diaria máxima recomendada es de no más de 400mg ya que una ingesta de 600 a 800mg es considerada peligrosa o dosis tóxica, y puede traer efectos adversos.
¿Cuánto café tomás por día?