No hay dudas: el running es bueno para tu salud mental y física, pero ¿es malo para nuestros dientes? Y la respuesta es que existe un vínculo entre la actividad física y la erosión dental, especialmente cuando se combina con el consumo regular de bebidas deportivas o geles energéticos. La erosión dental es una condición irreversible, por lo que los corredores deben tomar medidas para proteger sus dientes. Este problema ocurre cuando los ácidos disuelven químicamente el esmalte dental y la dentina, y las fuentes de estos ácidos se pueden dividir en dos grupos: intrínsecas y extrínsecas. Los primeros pueden incluir reflujos gastroesofágicos u otros trastornos gastrointestinales. Los factores extrínsecos, que son los más comunes en el caso de los runners, provienen de fuentes externas como el consumo habitual de bebidas ácidas como jugos de frutas, bebidas isotónicas o energéticas.
También existen factores biológicos que podrían aumentar la tasa de erosión dental, incluyendo la calidad y cantidad de tu saliva. La saliva protege a nuestros dientes de los ácidos y la erosión dental, y cuando tenemos algún grado de deshidratación tenemos menos, con lo que los dientes están más expuestos. Y como los corredores, especialmente cuando corren en condiciones de calor, tienen más probabilidades de deshidratarse, pueden poner en riesgo sus dientes.
Respecto a las bebidas deportivas o isotónicas, suelen ser muy ácidas, con valores de pH que generalmente oscilan entre 3,16 y 3,70. Cualquier bebida con un pH inferior a 5,5 puede tener un efecto negativo sobre el esmalte dental y la dentina. Por supuesto que todo esto no significa que debas dejar de hacer ejercicio o de consumir bebidas deportivas en tus entrenamientos o carreras largas, sino que deberías tomar algunos cuidados para proteger a tus dientes. El primero es que después de ingerir una bebida deportiva te enjuagues la boca con agua. Además, mantente siempre bien hidratado, evitando la sequedad de boca. Y a la hora de lavar tus dientes usa pasta con flúor para fortalecerlos y un cepillo suave. No te cepilles con demasiada fuerza y espere al menos una hora después de haber comido alimentos o bebidas ácidas, ya que suavizan el esmalte y lo hacen más susceptible al daño causado por el cepillo de dientes.
¿Cuánta bebida energética consumes?