A muchos runners les cuesta respirar por la boca, por la nariz, o por ambas vías al mismo tiempo. Y en estos casos suelen surgir dudas acerca de cómo respirar al correr para obtener lo mejor del entrenamiento y carreras sin perder el aliento.
En primer lugar, lo cierto es que lo indicado para una respiración más eficiente al correr es dejar abiertas todas las vías respiratorias. Es decir, utilizando tanto la nariz como la boca, para ir incorporando aire de acuerdo a la demanda y la intensidad de tu esfuerzo. Esto se debe a que en el caso de la boca el aire entra y sale más fácilmente que a través de las fosas nasales. Por esto, respirar sólo a través de la nariz y con la boca cerrada puede hacer que la respiración sea más dura y difícil.
En realidad, respirar corriendo de forma eficiente no es tan complejo, aunque necesitás prestar atención a tu cuerpo. Debes tomar aire por ambos caminos (nariz y boca) de la forma más natural posible. Y como para inspirar necesitamos más esfuerzo que para expiar, un buen consejo es llevar una respiración rítmica, tomando aire durante dos pasos y expulsándolo en uno solo para que el intercambio sea eficaz. Con el tiempo podrás crear la capacidad de inspirar de una forma tan eficiente como la de expirar, dejando de tener sentido utilizar la fórmula 2 por 1.
Otra técnica es la de la respiración centrada en el vientre, en lugar del tórax. Pero eso será objeto de un futuro posteo en este espacio.
¿Qué técnica sueles usar en tus entrenamientos?