<
>

Correr en cinta para bajar de peso

Una variante de entrenamiento para los días muy calurosos. ESPN Run

Cuando estamos enfocados en bajar de peso solemos buscar todas las formas de hacerlo. A veces, podemos exponernos a situaciones extremas e incluso corremos a pleno rayo de sol, pensando erróneamente que de esa manera quemaremos más calorías, aunque en realidad con ello lo único que conseguiremos es poner en serio riesgo nuestra salud. Por eso, en contextos de climas extremos, como el fuerte calor, la cinta puede ser una buena opción.

En primer lugar, hay que tener presente que es verdad que corriendo al aire libre, quemamos entre el 4 y el 6% extra de calorías que cuando corremos en la cinta. Esto se debe a que cuando usamos una cinta no tenemos que lidiar con la resistencia del aire, y además el movimiento automático de la máquina nos ayuda a impulsarnos. Es decir, hace parte del trabajo que debería realizar nuestro cuerpo de manera natural. Por esto, si quieres que tu entrenamiento en la cinta sea igual de efectivo que cuando corres al aire libre, deberás aumentar la resistencia, la velocidad y la inclinación de la misma, para que tu cuerpo se esfuerce más.

Otra razón por la que correr al aire libre es más efectivo es el lugar donde estás realizando el entrenamiento. Por ejemplo, en un gimnasio o en casa, la temperatura es la misma la mayor parte del tiempo, por lo que tu cuerpo no necesita trabajar “extra” para mantenerte fresco o caliente. En cambio, si realizamos nuestra actividad física al aire libre la temperatura es variable y esto provocará que nuestro cuerpo trabaje más para mantener la temperatura idónea. Cuando corremos, nuestro cuerpo realiza un proceso llamado homeostasis, que consiste en bombear mucha más sangre hacia nuestra dermis, para que el calor se disipe. O bien: para que comiences a sudar y con ello te mantengas fresco. Esto significa que si corremos al aire libre, en promedio tendríamos de un 2 a un 4% más calorías quemadas que si corremos en la cinta.

No obstante, si lo tuyo es correr en la cinta y quieres lograr el mismo efecto de quema calórica que si corrieras al aire libre, lo único que tendrás que hacer es agregar cinco minutos más a la duración de tu entrenamiento y subir la inclinación de la cinta al menos 1%, lo que equivaldrá a haber corrido fuera del gimnasio. Y si tu objetivo final es solamente quemar calorías, deberás enfocarte en entrenamientos con cambios de ritmo, pasadas y series. En estos entrenamientos retamos a nuestro cuerpo a aumentar un gasto de calorías mucho mayor, debido a que necesitamos usar las reservas de grasa para lograr los cambios de ritmo y mantener una performance adecuada.

En resumen: correr fuera es algo mejor que hacerlo en la cinta en lo que a quemar grasas se refiere. Esto se debe totalmente a que, por naturaleza y simple biomecánica, tu cuerpo se va a esforzar al 100% o más para alcanzar su mejor performance y mantenerte fuerte y sano. Pero haciendo algunas pequeños cambios, podemos adaptar perfectamente nuestros entrenamientos en cinta y lograr sin problemas nuestro cometido.

¿Sos más de entrenar con cinta o al aire libre?