La nutrición es un aspecto clave para cualquier runner, ya que lo que ingerimos será el combustible que usará nuestro cuerpo a la hora de correr. Eso sí, antes de entrenar debes esperar un período de tiempo prudencial para darle lugar a tu cuerpo a digerir y asimilar esos aliemntos. En este sentido, luego de comer los expertos recomiendan dejar transcurrir entre dos y tres horas antes de realizar una actividad física. En el caso de tratarse de comidas ligeras y no de grandes cantidades, estos intervalos pueden modificarse entorno a hora y media antes del entrenamiento.
Ya una vez en el entrenamiento es muy importante mantenernos bien hidratados, ya que sustancias como los electrolitos son vitales para que nuestro cuerpo recupere sales minerales. Por lo que, durante nuestra actividad debe acompañarnos en todo momento una botella de agua. Además, los runners que corren distancias más largas, además de reponer líquido en mitad de sus entrenamientos, se apoyan en alimentos que aportan carbohidratos, como frutas o geles energéticos.
Finalmente, la alimentación post entrenamiento es de las más importantes, puesto que es la que nos rellenará los depósitos de energía que ha perdido nuestro cuerpo durante la sesión. Aquí lo ideal es no dejar transcurrir más de dos horas sin ingerir ningún alimento, ya que de lo contrario provocaremos que nuestro organismo recurra a degradar tejidos como los musculares, y no es lo que nos interesa.
¿Le das mas importancia a la alimentación previa o posterior a la carrera?