<
>

El HIIT puede ser un buen entrenamiento cruzado para los runners

Una herramienta muy eficaz que puedes sumar a tus rutinas. Freepik

El entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) es una técnica de ejercicio muy popular que consiste en alternar breves períodos de actividad intensa con periodos de descanso. Este tipo de entrenamientos ha demostrado ser una de las formas más eficaces de mejorar nuestra condición física en general, y también para ayudar a mejorar nuestro rendimiento en el running, cuando se lo utiliza como entrenamiento cruzado. Recordemos que los entrenamientos cruzados son aquellas actividades complementarias a nuestro deporte principal, y que por lo tanto sirven como apoyo y no como objetivo final. Es por eso que dedicamos más horas de entrenamiento en nuestro caso al running, y algunas horas semanales a los entrenamientos cruzados, sólo como complemento.

Utilizar el HIIT para mejorar el rendimiento en el running tiene muchas ventajas. En primer lugar, los entrenamientos HIIT requieren menos tiempo que las sesiones de trote tradicionales. Esto se debe a que alternan la actividad de alta intensidad con periodos de descanso, lo que te permite completar la misma cantidad de trabajo en menos tiempo. Además, el HIIT te ayuda a esforzarte más que la carrera normal debido a su intensidad, lo que puede mejorar la salud cardiovascular y la resistencia. Por último, como los entrenamientos HIIT son más intensos que las carreras normales, pueden ayudarte a quemar más calorías en menos tiempo. En concreto, añadiendo dos o tres sesiones de HIIT de 20 minutos a la semana y haciendo además los entrenamientos de running específicos que tu plan marca, puedes aumentar tu velocidad, la resistencia y la fuerza de tu carrera. Como sabemos, el fortalecimiento muscular integral ayuda mucho a mantener tu postura al correr, y a cansarte menos. En otras palabras, podrás correr más rápido y más lejos que antes mientras fortaleces las piernas, el tronco y los brazos.

Para sacar el máximo partido de cada sesión HIIT, comienza con un calentamiento de 5 minutos seguido de cuatro rondas: 30 segundos de esfuerzo a tope (en ellos elige ejercicios como burpees, flexiones de brazos, o escaladores) con periodos de descanso activo (trote ligero o caminar) de 1 minuto cada uno. Repite la secuencia hasta completar cuatro rondas. Después de la última ronda, completa un período de enfriamiento de 5 minutos consistente en ligeros estiramientos o caminar. Con esta sencilla rutina, puede mejorar enormemente su rendimiento en carrera en sólo unas semanas.

¿Habías escuchado sobre este tipo de entrenamientos?