Para rendir al máximo en el running no sólo necesitamos correr, sino que también es sumamente importante tener en cuenta al llamado "entrenamiento invisible", que es ni más ni menos que todo lo que hacemos cuando no estamos ejercitándonos. Aquí entra, entre otras cosas, el sueño, que es una parte clave en nuestro deporte. Esto se debe a que la calidad y la cantidad de sueño pueden afectar la capacidad del cuerpo para recuperarse y adaptarse al entrenamiento, así como el rendimiento en carreras.
Para entender cómo el sueño puede afectar el rendimiento en el running, lo principal a tener en cuenta es que es crucial para la recuperación muscular después del entrenamiento. Sucede que durante el sueño nuestro cuerpo produce hormonas del crecimiento que ayudan a reparar y reconstruir los tejidos musculares. Por esto mismo, una buena calidad de sueño puede ayudar a reducir el riesgo de lesiones. Si el cuerpo no se recupera adecuadamente después del entrenamiento, los músculos y las articulaciones pueden verse afectados negativamente, lo que aumenta el riesgo de lesiones.
Por otro lado, la falta de descanso adecuado puede afectar negativamente la energía y la motivación para correr. Una buena calidad de sueño puede ayudar a mantener niveles de energía altos y una actitud positiva hacia el entrenamiento. Contrariamente, la falta de sueño puede afectar la capacidad del cuerpo para utilizar el oxígeno de manera efectiva. Por esto, el sueño adecuado puede aumentar la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno a los músculos, lo que puede mejorar el rendimiento en carreras.
Finalmente, ten en cuenta que para mejorar la calidad del sueño es importante establecer una rutina de sueño consistente y relajante, limitar la exposición a dispositivos electrónicos antes de dormir y mantener un ambiente fresco y oscuro en el dormitorio. Si prestas atención a tu sueño, notarás que mejorándolo puedes optimizar significativamente tu rendimiento deportivo.
¿Le das la importancia que se merecen al sueño y al descanso?