El running es una forma increíblemente saludable para mantenernos activos físicamente, pero como sucede con cualquier otra forma de ejercicio, hay un riesgo de lesión. Si no se toman las medidas adecuadas, correr puede causar estrés y daños en los músculos, huesos y articulaciones. Afortunadamente, hay algunas cosas que los runners pueden hacer para prevenir las lesiones asociadas con esta actividad. La primera de ellas es usar equipo adecuado, como calzado específico para correr, y ropa deportiva transpirable. El segundo punto es hacer calentamientos antes de comenzar a correr. Esta es una buena manera de preparar a nuestros músculos y tendones para la actividad física intensa. El calentamiento puede incluir estiramientos dinámicos leves y ejercicios cardiovasculares suaves como caminar enérgicamente o trotar durante cinco minutos antes de empezar a correr a velocidades más altas.
En cuanto a las rutinas de entrenamiento, hay dos puntos que no se pueden dejar de mencionar a la hora de buscar alejarse de las lesiones en el running. El primero es incorporar entrenamientos cruzados, que implican realizar un tipo diferente de actividad física (distinta a correr) para fortalecer los grupos musculares ya trabajados en el running y así equilibrar el desgaste general. Esto puede ser tan simple como andar en bicicleta, nadar, patinar u otros ejercicios cardiovasculares suaves como yoga o pilates. Y por otro lado, también es muy importante entrenar la fuerza. Integrar ejercicios basados en pesos libres y entrenamientos isométricos en tu planificación semanal es un gran paso hacia la prevención del sobreuso muscular y las lesiones en las rodillas causadas por el impacto del running continuamente sobre superficies duras irregulares.
Finalmente, recuerda siempre escuchar a tu cuerpo. Si comienzas a sentir dolor o fatiga excesiva al correr, detente inmediatamente y descansa hasta que te sientas mejor antes de continuar tu entrenamiento. Además, trata de no exceder tu nivel actual y de incrementar tus distancias o velocidad demasiado rápido porque esto podría provocar daño muscular o lesiones óseas graves si el cuerpo no ha tenido suficiente tiempo para adaptarse al incremento.
¿Sabías de estas formas para prevenir lesiones?