En el mundo del running y el entrenamiento físico en general, a menudo se pasa por alto un aspecto crucial: el descanso. Es fácil caer en la mentalidad de que cuanto más se entrena, mejores resultados se obtendrán, pero esto no es necesariamente cierto. De hecho, el descanso es una parte fundamental e integral de cualquier plan de entrenamiento efectivo y exitoso. Primero, es importante comprender que el cuerpo necesita tiempo para recuperarse y repararse.
Durante el entrenamiento de running, especialmente cuando se realizan sesiones de alta intensidad, se producen microlesiones en los músculos y se agota el glucógeno almacenado. El descanso adecuado permite al cuerpo reparar estas lesiones y reabastecer los niveles de energía, lo que es esencial para el crecimiento muscular y el rendimiento general. Además, el descanso es fundamental para prevenir lesiones. Cuando se entrena sin darle al cuerpo tiempo suficiente para recuperarse, se aumenta el riesgo de lesiones por sobreuso. Las lesiones como la fascitis plantar, las fracturas por estrés y los desgarros musculares son comunes entre los runners que no respetan los descansos adecuados.
El descanso permite que los tejidos se reparen, reduce la inflamación y ayuda a fortalecer el cuerpo en general, lo que disminuye el riesgo de lesiones. El descanso también desempeña un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio hormonal y la salud mental. El entrenamiento físico intenso puede generar altos niveles de estrés en el cuerpo y la mente. El descanso permite que los niveles hormonales se restablezcan, evitando el agotamiento y el estrés crónico. Además, el descanso adecuado mejora la calidad del sueño, lo que a su vez tiene un impacto positivo en la recuperación, el estado de ánimo y el rendimiento cognitivo.
Es importante mencionar que el descanso no significa necesariamente no hacer nada. Los descansos activos, como el yoga, el estiramiento suave o actividades de baja intensidad, pueden ser beneficiosos para mantener la movilidad, la flexibilidad y la circulación sanguínea. Estas actividades pueden ayudar a acelerar la recuperación y a mantener al cuerpo activo sin ejercer demasiada presión sobre los músculos y articulaciones. Por todo esto, respeta las pausas y los descansos tanto activos como pasivos que figuran en tu plan de entrenamiento.
¿Respetas los descansos de tu plan de entrenamiento?