Muchas veces cuando las personas piensan en entrenamiento para correr, solo consideran la acumulación de kilómetros y el aumento de la resistencia aeróbica. Sin embargo, muchas veces se pasa por alto la importancia del entrenamiento de fuerza. Esta cualidad tiene un papel fundamental en cualquier plan de entrenamiento efectivo, y puede mejorar significativamente el rendimiento en el running.
Uno de sus beneficios principales es que nos ayuda a mejorar la eficiencia de carrera, debido a que la fuerza da capacidad de generar tensión en los músculos para producir un movimiento. En el running, esto se traduce en la capacidad del corredor para contrarrestar las fuerzas a través de los movimientos repetitivos de las piernas. Una mayor fuerza de las piernas ayudará a mejorar la economía de la carrera, lo que a su vez implica un menor gasto de energía para correr a un ritmo determinado.
Otro punto importante es que el entrenamiento de fuerza es una de las mejores formas de reducir el riesgo de lesiones relacionadas con el running. Fortalecer los músculos centrales y las piernas ayudará a soportar mejor el impacto de correr en superficies duras, lo que a su vez disminuirá la presión en las articulaciones y los huesos. Además, el entrenamiento de fuerza ayuda a desarrollar mejores hábitos de técnica de carrera que a su vez reducen el riesgo de lesiones.
En cuanto al rendimiento deportivo, la fuerza nos ayuda a mejorar la potencia de sprint, algo sumamente importante en cualquier carrera, pero mucho más en las cortas. El running no solo se basa en la resistencia, sino también en la velocidad que implica sprints cortos y rápidos. Y el entrenamiento de fuerza ayuda a desarrollar fibras musculares de tipo rápido, lo que permite a los runners incrementar la capacidad de explosión y la potencia del sprint. Por otro lado, el entrenamiento de fuerza ayuda a aumentar la masa muscular, lo que a su vez aumenta el metabolismo y ayuda a quemar más calorías en reposo. Esto es importante para los runners ya que un mayor metabolismo se traduce en una capacidad aeróbica mejorada y una mayor resistencia para correr a distancia.
Finalmente, ten presente que el entrenamiento de fuerza no solo se debe enfocar en nuestras piernas, sino también en todo el cuerpo. Es importante tener un cuerpo equilibrado y fuerte para poder soportar el impacto de correr y tener un buen formar técnico. Además, el entrenamiento de fuerza en la parte superior del cuerpo ayuda a mejorar la postura y el equilibrio.
¿Ya has incorporado los entrenamientos de fuerza en tu rutina?