¿Por qué engordo a pesar de que entreno?

Muchas veces los runners se suben a la balanza y notan que, a pesar de entrenar sistemáticamente y de forma sostenida, suben de peso. Lo cierto es que existen varias razones por las cuales esto podría estar sucediendo, y una de ellas es que el ejercicio, especialmente el entrenamiento de fuerza, puede aumentar tu masa muscular. Los músculos son más densos que la grasa, lo que significa que podrías notar un aumento en el peso corporal a medida que desarrollas más músculo, incluso si estás perdiendo grasa.

Otro motivo común es la retención de líquidos. En especial, después de un entrenamiento intenso, esto puede causar un aumento temporal en el peso corporal.

En cuanto a la alimentación hay que tener presente que, si bien el ejercicio quema calorías, es posible que estés consumiendo más de las que gastas. Es fundamental llevar una nutrición equilibrada y controlar el tamaño de las porciones para asegurarte de no ingerir más calorías de las que necesitas. En este sentido, a veces, después de hacer ejercicio, podemos sentirnos más hambrientos o creer que merecemos un "premio" en forma de comida poco saludable. Esto puede llevar a consumir más calorías de las que quemamos durante el entrenamiento, lo que resulta en un aumento de peso.

Otra razón, aunque menos frecuente para el aumento de peso involuntario son los cambios hormonales, que pueden ser causados por factores como el estrés o la falta de sueño y descanso adecuados. Por esto, es importante abordar estos factores y mantener un estilo de vida saludable en general para favorecer la pérdida de peso, entendiendo que esto suele ser un proceso lento y, a veces, podrías experimentar mesetas en el progreso. Es fundamental ser paciente y consistente con tus esfuerzos de entrenamiento y nutrición.