Kilian Jornet nació en Sabadell, España, el 27 de octubre de 1987 y desde hace ya varios años es considerado como el mejor corredor de montaña del mundo. Pese a su corta edad, ya ha sido múltiple Campeón del Mundo en disciplinas deportivas consideradas como las más duras del planeta. Conocido y venerado por los aficionados a la montaña, ha superado retos que sólo un súper hombre podría alcanzar.
Desde su nacimiento, estuvo fuertemente vinculado con la naturaleza y los escenarios montañosos. De niño corría y jugaba descalzo sobre la nieve junto a su hermana Naila, rodeado de cuestas y descensos.
Su padre es guía de montaña y guarda del refugio de Cap de Rec, en los Pirineos. Su madre es profesora de deportes de montaña, ocupándose del Centro de Tecnificación de Esquí de Cataluña.
Todo esto fue forjando a un deportista excepcional, con una fuerza mental inmensa y cautivadora, una personalidad sencilla y una madurez sorprendente.
A nivel deportivo, comenzó como esquiador en la modalidad travesía en 1999 y debutando en la carrera de La Molina, por la Copa española en 2000. Unos años después, en 2003, se convirtió en uno de los miembros más jóvenes del equipo nacional de esquí de montaña español, consiguiendo varios logros y reconocimientos internacionales, como las medallas de oro en los Mundiales 2009 y 2010, ambos en la modalidad Carrera Vertical.
A partir del año 2007 comenzó a volcar al mundo del running sus extraordinarias habilidades adquiridas en su época de esquiador, creando un estilo propio que lo hacen diferente a todos. Kilian es muy fuerte y agil en los ascensos, que en las carreras de montaña suelen predominar en la primera mitad. Pero es absolutamente demoledor en las etapas de descenso, donde se definen estas competencias. Allí su técnica es envidiable, utilizando en esas instancias varias características propias del esquí, que le permiten bajar los recorridos con una velocidad asombrosa.
Como corredor de montaña sumó a sus vitrinas tres títulos de campeon mundial: 2008, 2009 y 2010, y la Medalla de Oro en el Ultra-Trail du Mont-Blanc 2008, haciendo record de la prueba con 21 horas para un recorrido que consta de 166 kilómetros y se salva un desnivel de 9.400 metros.
En agosto de 2013, logró el record de velocidad de ascenso y descenso del Cervino con un tiempo de 2 horas 52 minutos y 2 segundos. Casi un año después, en junio obtuvo otro record de ascenso y descenso del Monte Denali por la ruta "West Buttress" con un tiempo de 11h 46min.