La historia del atletismo mundial está llena de figuras, y si hablamos de las contemporáneas a nuestros días sin dudas todos piensan en Usain Bolt. Este atleta jamaicano, especialista en pruebas de velocidad fue una de las estrellas que más brillaron en los Juegos Olímpicos de Beijing de 2008 donde su velocidad y la aparente facilidad con que consiguió tres medallas de oro y tres récords mundiales impresionaron al mundo entero y lo consagraron como el velocista más completo de la todos los tiempos. Pero su historia personal tiene ribetes particulares, que merecen contarse, ya que no siempre fue el super atleta que hoy es.
Usain nació en Sherwood Content, una pequeña localidad Jamaica, donde creció junto a sus padres Wellesley y Jennifer Bolt, y sus hermanos Sadeeki, y Sherine. Se crió en el seno de una familia pudiente, si se compara con la pobreza que sufre esta isla del Caribe. Su familia administraba una tienda ubicada en la zona rural, en la que Usain pasaba el tiempo jugando criquet y fútbol junto a su hermano. “Cuando era joven, no pensaba en otra cosa que no fuera el deporte”, recuerda Bolt, quien por aquellos años ingresó a la escuela primaria Waldensia, donde comenzó a exhibir sus habilidades en las carreras de atletismo.
De niño, su crecimiento físico fue espectacular, lo que, unido a una alimentación desequilibrada, le provocó una desviación de la columna. Pero, aun así, Bolt se destacaba de sus compañeros debido a su extraordinaria velocidad al correr, ganando en numerosas ocasiones el evento anual escolar de la parroquia de Trelawny. Inclusive, a sus 12 años se convirtió en el corredor más rápido de su escuela en los 100 m llanos.
Cuando ingresó a la escuela secundaria William Knibb, continuó metido en los deportes. Su velocidad en las pistas ya era advertida por su entrenador de criquet, quien le recomendó practicar el atletismo. El ex atleta olímpico Pablo McNeil, junto a Dwayne Barrett, comenzaron a entrenarlo y lo motivaron para que desarrollara sus aptitudes. Esa institución educativa tenía ya una historia rica éxitos en el atletismo con anteriores estudiantes, entre ellos el velocista Michael Green.
Fue allí cuando Bolt ganó su primera presea, en el evento colegial de secundaria el 2001, llevándose la medalla de plata en los 200 m con registro de 22,04 s. Tenía sólo 15 años y su anomalía en su espalda aún estaba siendo tratada. A partir de entonces McNeil se convirtió en su entrenador principal y ambos sostendrían una buena relación de amistad, la misma que en ocasiones se ponía tensa por la falta de dedicación y la inclinación de Usain a hacer bromas todo el tiempo.
Bolt era un chico travieso, y a pesar de sus increíbles capacidades casi no se entrenaba. Cuando lo hacía, se escapaba de pronto para jugar al críquet u otos deportes como futbol o basquet. Asafa Powell, consciente de las cualidades de aquel adolescente, lo convenció para que se entrenase y no malgastase sus fuerzas de fiesta en fiesta o en otros deportes. Lo suyo era correr lo más rápido posible. Su ídolo, aparte de Asafa, era una leyenda jamaicana, Don Quarrie, un experto en los 200 metros. También lo era Michael Johnson, pero éste era estadounidense y ostentaba un récord que parecía inaccesible.
Fue también durante la temporada 2001 cuando Bolt, aun adolescente comenzó a participar en eventos internacionales. En los Juegos CARIFTA formó parte del equipo jamaicano y registró una marca personal de 48,28 s en los 400 metros llanos, ganando una medalla de plata, la que repitió en el evento de 200 m.
Meses más tarde tuvo su primera experiencia en un evento Mundial durante el Campeonato Juvenil en Debrecen, Hungría. Sin embargo, pese al roce internacional el muchacho aun no tomaba en serio el atletismo, y solía tener comportamientos infantiles. De hecho, en una ocasión se escondió en la parte trasera de un mini bus, precisamente el día que participaría en la final de los 200 m de las pruebas clasificatorias para los Juegos CARIFTA. La broma le costó cara, y aunque el incidente no pasó a mayores fue apresado por la policía, y su entrenador sufrió el reproche del público.
Fue entonces que reconociendo el talento del joven pero también su falta de disciplina, sus entrenadores dispusieron que se estableciera en Kingston, junto a Jermaine Gonzales, para que entrenase en la Asociación de Atletismo Amateur de Jamaica, en las instalaciones de la Universidad Tecnológica.
El Campeonato Mundial Junior de Atletismo de 2002, que se desarrolló en Kingston, Jamaica, le dio la oportunidad a Usain Bolt de mostrar sus atributos ante la mirada internacional. Todavía tenía 15 años y una altura aproximada de 1,94 m, por lo que sobresalía entre sus mismos compañeros de equipo. En este certamen ganó la prueba de los 200 m y la victoria lo consagró como el más joven en alcanzar una medalla de oro en categoría junior en la historia hasta ese momento.
Se podría decir que allí se produjo el quiebre en la vida de Usain Bolt, quien a partir de ese momento se convirtió en un atleta profesional. Sus vida se hizo más ordenada, y también sus entrenamientos. Todo dio sus frutos y con el correr de los años se sucedieron los éxitos, hasta que llegó el momento del gran salto: los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. A partir de allí la historia ya es muy conocida, con Usain deslumbrando al mundo, colgándose medallas doradas y estableciendo records mundiales en cada temporada, para convertirse en el atleta más completo y ganador de toda la historia.