Mizuki Noguchi, nacida el 3 de julio de 1978 en Kanagawa, Japón, es una de las mejores atletas asiáticas de todos los tiempos y una de las mejores maratonistas del mundo. Fue la ganadora del oro olímpico en el maratón de los Juegos de Atenas 2004, y actualmente, a sus 36 años, aún ostenta la sexta mejor marca histórica femenina para los 42k ¿Con qué crono? Con los 2:19:12 con los que, en septiembre de 2005, ganó el Maratón de Berlín.
Sus inicios deportivos la vieron como corredora de pista y cross. Así consiguió su primer gran éxito al convertirse en campeona asiática de cross country a los 21 años de edad. Luego de eso migró hacia las carreras de calle, centrándose en las pruebas de media maratón, donde ganó las medallas de plata individuales y por equipo en el Campeonato Mundial de 1999. Al año siguiente, repitió el logro, y además ganó varias pruebas de 21k por lo que fue apodada "La Reina de la Media Maratón".
En marzo de 2002 debutó en la distancia de 42k, en el Maratón Nagoya, donde ganó la prueba con una gran marca de 2h25:35. Poco meses después, en enero de 2003 ganó la Maratón de Osaka con 2h21:18, la segunda mejor marca japonesa de la historia y la quinta del mundo ese año.
Con semejantes pergaminos y con sólo 24 años de edad, Noguchi se convertía en una las favoritas para ganar el título mundial ese mismo verano en París, donde finalmente fue sub campeona tras la keniana ex-plusmarquista mundial Catherine Ndereba.
Pero el mayor logro de su carrera deportiva vendría al año siguiente. Había llegado el momento del maratón de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. El día de la prueba, el 22 de agosto, tuvo condiciones climáticas bastante adversas, con mucho calor y humedad. Para todos la gran favorita era la británica poseedora del récord mundial Paula Radcliffe. Casi desde el principio Radcliffe se puso a tirar del grupo, que rápidamente fue perdiendo corredoras. El grupo de punta, integrado entonces por 12 corredoras, pasó por la marca del medio maratón 1h14:02. Allí estaban Radcliffe, la keniana Ndereba y las atletas del equipo japonés: Noguchi, Sakamoto y Tosa. Todo siguió igual hasta que en el kilómetro 25 se produjo el momento clave de la carrera. Mizuki Noguchi cambió de ritmo y solo la etiope Alemu pudo seguirla, aunque no por mucho tiempo. Ya en el kilómetro 30 Noguchi tenía 26 segundos sobre sus perseguidoras. Poco después el camino de la japonesa hacia la gloria se veía aún más despejado, cuando la favorita Radcliffe abandonó la prueba en el kilómetro 36. Mizuki Noguchi terminó ganando la carrera con un crono de 2h26:20, mientras que a 12 segundos llegó la keniana Catherine Ndereba, medalla de plata, y a un minuto la norteamericana Deena Kastor, adjudicándose el bronce. Era el segundo título consecutivo de Japón en la maratón femenina, tras la victoria de Naoko Takahashi en Sydney 2000.