A lo largo y ancho del planeta varias maratones se auto proclaman "la más dura del mundo", y más allá de la discusión sobre quién merece este primer lugar en dificultad, lo que se puede afirmar es que completar cada una de ellas es realmente una tarea complicada.
El Jungle Marathon entra en esta categoría. Se trata de una competencia que se corre a principios de octubre y consta de tres distancias optativas: 42 kilómetros, 122 kilómetros o 254 kilómetros.
Si bien tuvo su origen en Inglaterra, actualmente sus sedes son la selva amazónica, en Brasil, a principios de octubre, y otra en la selva de Vietnam. En ambos desafíos abunda la aventura, y no sólo hay que estar preparado para correr sino también para sortear caminos y senderos con un frondoso follaje vegetativo donde abundan las anacondas, cruzar ríos con caimanes y pirañas como compañeros, o transitar por laderas fangosas y resbaladizas. Todo esto con una temperatura cercana a los 40° y una humedad del 99%.
Según sus organizadores la carrera fue creada en respuesta al creciente deseo de muchos corredores de ultra maratón, por tener un nuevo desafío a través de un ambiente extremo. Para encarar esta aventura, se recomienda a cada atleta un plan de preparación previa que incluya un volumen semanal de unos 90 kilómetros acumulado, así como una correcta climatización a ambientes tropicales.
Más información: http://junglemarathon.co.uk/