Especialmente en los días en donde las condiciones climáticas son adversas, las sesiones en cinta caminadora también puede ser útiles y encajar dentro de nuestras rutinas de entrenamiento.
La cinta de correr puede ser una buena oportunidad para que puedas trabajar tu cadencia, y si cuentas con espejos en el lugar, también podrás observar tu técnica de running, para así hacer las correcciones necesarias.
Una buena forma de entrenar de este modo es realizando una sesión de 5 kilómetros a tu ritmo umbral, por ejemplo a 15 kph. A continuación, corre en 1 kilómetro 1 kph por encima y otro 1 kph debajo del umbral. Así, en este ejemplo, mantendrás una velocidad de 16 kph durante un kilómetro, y 14 kph durante el siguiente, trabajando tu ritmo de umbral. Si aún te queda resto, podrás repetir un par de veces para conseguir sumar entre 9 y 11 kilómetros de entrenamiento.
¿Utilizas a la cinta como alternativa en tu rutina de entrenamiento?