Debido a la naturaleza de la actividad, los pies suelen ser una de las partes del cuerpo más castigadas en los runners. En promedio, un corredor da unos 170 pasos por minuto, por lo que luego de correr una hora habrán sido más de 10.000 los impactos dados contra el piso.
A raíz de esto, pueden aparecer algunas lesiones y la más común de ellas es la fascitis plantar, producida al sobre exigir el área de la curvatura natural del pie. Cada vez que aterrizamos la pisada, esta zona busca adaptarse al suelo, que tiene forma recta, y con las repeticiones va agotando su estructura. Es por eso que esta lesión es más común en atletas con sobrepeso.
La fascitis plantar se caracteriza por una inflamación y dolor en la planta del pie, a la altura del arco. Para evitar su aparición, se recomienda correr sobre terrenos blandos, usar calzado adecuado, hacer ejercicios de fortalecimiento, estirar regularmente los músculos de la parte posterior de la pierna, aplicar hielo en la zona, y mantener un peso corporal adecuado.
¿Sufriste alguna vez de esta lesión?