Los fitoquímicos son elementos químicos que se encuentran en los alimentos de origen vegetal, pero no son ni propiamente nutrientes, ni macronutrientes ni tampoco están incluidos dentro del grupo de vitaminas ni minerales. Por lo tanto, no tienen función energética ni nutricional y, sin embargo, aportan diversas funciones beneficiosas.
Es por ello que los alimentos que contienen sustancias fitoquímicas se denominan alimentos funcionales, ya que además del componente nutricional, también aporta otro tipo de ventajas para la salud, como las propiedades antioxidantes y anticancerígenas. En este sentido, se destacan los fenoles y terpenos, entre ellos flavonoides y carotenoides, que ayudan a reducir las inflamaciones y actúan como protectores en enfermedades cardiovasculares como infartos, anginas de pecho, hipertensión arterial, arterioesclerosis, etc. También, algunos colaboran en el mantenimiento del sistema inmunológico.
Muchos de los fitoquímicos aportan cualidades organolépticas o sensoriales a los alimentos donde están presentes. Estos compuestos son los encargados de asignar color, olor y sabor a los platos. Además, el consumo de componentes fitoquímicos presentes en los alimentos está asociado a múltiples beneficios para la salud. Este es un campo que está en plena investigación y se continúan descubriendo nuevos efectos de los mismos.
Llevar una dieta balanceada, rica en frutas, verduras y vegetales, te asegurará incluir variedad y cantidad de estos elementos tan útiles para el correcto funcionamiento de tu organismo.
¿Sueles incluir variedades de verduras y frutas?