El limón es uno de esos aliados que no deben faltar en la dieta de quienes quieren llevar una vida sana, ya que además de ser un alimento también funciona en cierta medida como una medicina.
Esta ácida pero noble fruta es capaz reforzar nuestro sistema inmunológico, además de optimizar la digestión y asimilación de otros alimentos. Además puede ayudarnos a mejorar la calidad de nuestra sangre, haciéndola más fluida y evitando así la creación de trombos.
Otra de sus bondades está en la capacidad de aumentar la cantidad de glóbulos blancos, encargados de luchar contra las infecciones, y limpiar nuestro organismo de toxinas, ya que tiene un alto poder diurético y alcalinizante. El secreto del limón está en su alto contenido en vitamina C (53 mg por cada 100), así como en pequeñas cantidades de vitaminas B y E, magnesio, calcio, potasio, fósforo, cobre, hierro y zinc.
Se puede tomar su jugo diluido en agua o con una cucharada de miel, condimentando ensaladas en reemplazo del vinagre, o por encima de comidas como las carnes. En este último caso, por su alto contenido en vitamina C, además te ayudarán a asimilar el hierro.
¿Conocías estos beneficios del limón?