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Historias de vida: Shelly-Ann Fraser-Pryce

Fraser, una estrella del atletismo jamaiquino ESPN Run

En Beijing 2008, Shelly-Ann Fraser-Pryce corrió 100 metros en 10.78 segundos. Así, a los 21 años, se convirtió en la mujer más rápida del mundo y en la primera mujer jamaiquina en la historia en ganar la medalla de oro en ese evento.

Fraser-Pryce, hija de madre soltera, nació el 27 de diciembre de 1986 en Waterhouse, Kingston, Jamaica. El barrio era más conocido por su club de fútbol y por crear más leyendas del reggae que cualquier otra parte de la ciudad.

Fraser-Pryce creció bajo el ojo atento de su joven madre, Maxine. Debido a que había problemas de pandillas y hombres pendencieros, Maxine hacía que Fraser-Pryce volviera directo a su casa de la escuela y si alguien le gritaba algo durante el camino, Maxine los reprendía. Pero la influencia positiva de Maxine no estaba limitada en la disciplina diaria; cuando era joven, Maxine también corría, hasta que quedó embarazada de Omar. Fraser-Pryce dice que su madre es la razón principal por la que corre.

Bajo el estricto cuidado de su entrenador, Stephen Francis, Fraser-Pryce ha perfeccionado su técnica para convertirse en una medallista de oro (también es la primera mujer en la historia en ganar tres campeonatos mundiales de 100 metros). “No fue natural para mi correr de la manera que lo hago. Aprendí mis técnicas”, explica. Fraser-Pryce recuerda que, cuando empezó a competir, “casi estaba corriendo en [su] cara”. Francis tuvo que intervenir. “Mi entrenador tuvo que hacer que pudiera levantar mis rodillas. Recuerdo una tarde que estaba entrenando y no estaba haciendo bien la técnica”, continua. “Me mandó a la recta final para hacer 100 elevaciones de rodillas. Estuve haciéndolo todo el tiempo hasta que lo hice bien”.

En el 2008, habiendo ajustado su salida, su primera zancada, la colocación de los brazos y todas las etapas del sprint, Fraser-Pryce, contra todo pronóstico, superó a la jamaiquina favorita en los 100 metros en las competencias nacionales. Luego de la medalla de oro en Beijing, Fraser-Pryce obtuvo el primer lugar en el Campeonato Mundial de Atletismo del 2009. Luego ganó la medalla de oro en Londres en el 2012, y después también fue ganadora en dos campeonatos mundiales más en el 2013 y en el 2015. Un nuevo triunfo este año la convertiría en la primera atleta en ganar cuatro veces seguidas en los 100 metros.

A pesar de sus increíbles logros, Fraser-Pryce aún no ha podido correr 100 metros en menos de 10.7 segundos. Los 10.6 –un límite que solo fue superado una sola vez en la historia de la carrera femenina- la esquivan. "Pero sé que está ahí”, dice. “Y cada año me siento como si fuera a destruir todo. Estoy esperando y esperando. Es casi como estar tocando la puerta. Creo que en el 2016, Dios quiera, será el año para eso, porque ya estoy atrasada”.

Fraser-Pryce sabe que, al tener tantos logros, esto le pone una carga en su espalda, que en su opinión, es una consecuencia positiva. “Es el combustible para un atleta”, dice. “Uno dice: ‘Está bien. El mundo está llegando’ Y si el mundo está llegando, ¿qué hago? Me preparo. Y después, cuando llega el momento, vas a la guerra. Y cuando la guerra termina, te sentirás victoriosa”. Y con suerte, el reloj marcará 10.6 segundos.