Con el correr de los años, el organismo sufre cambios. Así, un cuerpo de un runner de 40 años responde de forma muy diferente al de uno de 20. No sólo durante las competencias sino también en la recuperación y en los entrenamientos. Si bien esto se debe a un cúmulo de factores, hay uno que es clave: la pérdida de masa muscular.
Numerosos estudios indican que las personas físicamente inactivas, luego de sus 30 años de edad, pueden perder entre un 3% y un 5% de sus músculos por cada década. Dicho de otro modo, aún si practicas regularmente deportes y eres corredor, con los años siempre experimentarás algo de pérdida de masa muscular.
Para minimizar estos efectos propios de la edad es muy importante que tu nutrición sea balanceada, sin descuidar los niveles correctos de proteína. Carnes magras (rojas o de ave), claras de huevo, lácteos, legumbres y frutos secos no deben faltar entre los alimentos que consumes con regularidad.
Por otro lado, tampoco hay que descuidar la vitamina D, que no sólo es importante para tus huesos, sino que también es esencial para el mantenimiento de la masa muscular en los corredores veteranos.
¿Cómo mantienes tu masa muscular?