¿Entrenas mucho y no notas progresos? Es posible que estés sufriendo un proceso de estancamiento, y tal vez sea el momento de varias un poco tu forma de entrenar.
Sucede que nuestro organismo es una máquina diseñada para adaptarse, y cuando le damos un estímulo físico, se prepara para ese reto. Ese es uno de los principios del entrenamiento. Pero cuidado, es un arma de doble filo. Así como esta adaptación nos ayuda a mejorar, si no cambiamos los entrenamientos se produce ese proceso de estancamiento tan temido.
¿Qué hacer para evitarlo? Simplemente seguir un buen plan de entrenamiento, que incluirá el balance adecuando entre largos rodajes de fondo a ritmos bajos, sesiones cortas de velocidad, y por qué no, algunas de fortalecimiento en gimnasio. También ayudan mucho en este aspecto los llamados entrenamientos cruzados, que consisten en realizar otros ejercicios complementarios como CrossFit, natación, o ciclismo. Además de ver tu progreso deportivo, ayudarás a tu salud.
¿Cómo varias tu rutina?