En el mundo del running existen muchos mitos, y uno de los más difundidos tiene que ver con el kilometraje indicado para los entrenamientos. Es muy común escuchar que un entrenamiento de grandes volúmenes conduce a las lesiones.
Se suele pensar que correr muchos kilómetros semanales puede provocar dolores en las articulaciones, fatiga crónica e incluso podría arruinar a un runner haciendo que pierda sus deseos de continuar con la actividad. Pero no necesariamente es así, y en algunos casos puede darse todo lo contrario.
La realidad es que los corredores que se entrenan menos pero con una alta intensidad se lastiman y fatigan en mayor escala que los corredores de largas distancias que se preparan con menor intensidad y aumentando progresivamente el volumen. De hecho, hay una máxima que dice que lo que mata es el ritmo y no la distancia.
Pero atención, que no siempre más es sinónimo de mejor. Cada uno tiene un umbral de tolerancia diferente a las distancias. Diversas investigaciones demostraron que lo mejor es intercalar entre distintos tipos de trabajos durante el entrenamiento, como fartletk, trabajos de fondo, series largas y cortas, fuerza, etc., en lugar de sólo aumentar el volumen de kilómetros.
¿Cuántos kilómetros corres semanalmente?