A grandes rasgos, al correr una persona de peso promedio quema alrededor de 150 calorías por kilómetro. Claro que este número es un estimativo, y dependerá en cada caso puntual de factores como el peso corporal del corredor (a mayor peso, mayor gasto calórico), el estado físico y las diferencias individuales. Esta cantidad de calorías es una quema de energía extra ya que siempre estamos gastando calorías, incluso cuando estamos sentados. Es decir todo el tiempo nuestro metabolismo está trabajando, pero al hacer ejercicios se pueden quemar una cantidad considerable en un tiempo corto.
Ahora, ¿qué pasa cuando se camina? Esta regla de 150 calorías por kilómetros cambia en estos casos. Diferentes estudios demostraron que se quema casi el doble de calorías corriendo que caminando. Esto se debe a que el gesto al caminar es completamente diferente al que realizamos al trotar. Dicho de una forma resumida, cuando corremos saltamos de un pie a otro para avanzar, mientras que cuando caminamos nunca llegamos a estar en el aire. Obviamente, si se camina muy rápido y se corre extremadamente lento la diferencia entre la quema de calorías puede disminuir.
¿Cómo te sentís más cómodo quemado calorías? ¿corriendo o caminando?