Una de las capacidades que los corredores debemos entrenar es la propiocepción, que permite a nuestro cuerpo reconocer el espacio en el que se encuentra.
Estos tipos de ejercicios son de gran importancia a la hora de prevenir lesiones. ¿Cómo trabajan?, estimulando los receptores propioceptivos que se encuentran en las articulaciones, y son los encargados de enviarle señales al cerebro al momento de sentir una molestia. De esta forma, pueden prevenir los movimientos bruscos que, en última instancia, derivarían en lesiones en las articulaciones.
Además, los ejercicios de propiocepción también ayudan a fortalecer la musculatura de las piernas (tibiales, tobillos, gemelos, músculos de la cadera y sóleos), favoreciendo una técnica de carrera más efectiva.
En próximos post, hablaremos de algunos ejemplos de ejercicios de propiocepción, para realizar en tan sólo 20 minutos al día.
¿Conocías este tipo de práctica?