Especialmente en los períodos de entrenamientos intensivos o de mayor carga en kilometraje, es muy común entre los corredores sufrir dolores de piernas. Esto, además de malas sensaciones puede impedirnos continuar normalmente con nuestras rutinas de entrenamiento. Por eso, si estás padeciendo este problema, toma nota a estos simples consejos:
Hidrátate y nútrete correctamente. Un equilibrio hídrico y una dieta balanceada harán que tengas la energía, los aminoácidos, las vitaminas y los minerales necesarios que nuestro organismo necesita para recomponerse luego de una sesión agitada.
• Realiza ejercicios de estiramientos luego de cada sesión. Mínimamente, dedícales 15 a 20 minutos a este tipo de ejercicios al finalizar cada entrenamiento. Son de vital importancia porque no sólo te ayudaran a mejorar tu flexibilidad sino que también te permitirán eliminar más eficientemente los residuos metabólicos (conocidos como lactato) que quedan atrapados en tus músculos luego de la exigencia física.
• Dormir con las piernas elevadas sobre una almohada, o usar medias de compresión durante el día. Esto te ayudará en el retorno venoso, mejorando la circulación de la sangre en las piernas y con ello te aliviará los dolores y la sensación de pesadez.
• Los baños de contraste (fríos/calientes) son una excelente opción para minimizar el dolor de este grupo muscular. Una forma es mojar las piernas con agua caliente durante 3 minutos y enseguida empaparlas en agua helada durante un minuto. Repetir eso 3 veces y los días que sean necesarios.
¿Realizas algunas de estos consejos?