En los momentos del año en donde los climas son más cálidos, los trabajos cardiovasculares son los que más se disfrutan.
Son ideales para cuando estamos de vacaciones, ya que prácticamente no necesitamos infraestructura especial ni materiales extras. En el lugar donde estemos seguramente encontraremos un parque, ruta, sendero de bosque o playa para correr o andar en bicicleta, o una piscina, lago o mar para nadar.
Ahora, ¿cuál de todos estos ejercicios es mejor? Para mantener la forma aeróbica debemos poner a trabajar a nuestro músculo más importante: el corazón. Por lo tanto, cualquier ejercicio que consiga elevar nuestras pulsaciones en forma continúa durante un período prolongado de tiempo va a ser de gran utilidad. Una buena idea es combinar running, bicicleta y natación, e incluso también resulta muy efectivo caminar en el agua.
Si lo que buscas es mantener la forma, idealmente realiza sesiones de unos 40 minutos, tres a cuatro días a la semana.
¿Mantienes una rutina especial durante el verano?