Es bien sabido que no existe solo una manera de entrenar la velocidad. Los cambios de ritmo, son ideales para quienes se están iniciando en el running, o quienes tienen nivel medio a bajo. Por ejemplo, si tu tiempo para un 10k está por encima de la hora, será mejor incluir este tipo de rutinas entre tu cronograma.
Una vez a la semana, realiza algo similar a esto: Primera semana: luego de 10 minutos de carrera suave, corre 25 minutos con cambios cortos (30 segundos fuertes, y 30 segundos suaves).
Segunda semana: luego de 10 minutos de carrera suave, corre 25 minutos con cambios largos (2 minutos fuerte, y 2 minutos suaves).
Para saber cuál es la intensidad adecuada, procura hacerlo siempre en un ritmo que si bien te exija en los tramos fuertes, te permita hablar.
Para terminar, finaliza con una vuelta a la calma corriendo muy suave durante 10 minutos, y luego realiza una buena sesión de estiramientos musculares.
¿Sueles realizar cambios de ritmo en tu entrenamiento?