Tal vez hayas escuchado hablar del índice glucémico de los alimentos. Este, es la velocidad con la que llegan a la sangre y se asimilan los hidratos de carbono.
Los carbohidratos con índice glucémico alto se deben ingerir apenas terminado el ejercicio. Están presentes, por ejemplo, en la miel, el azúcar, la melaza o glucosa, y frutas como la sandía, el melón o las pasas, además de en los geles energéticos.
Los de índice medio, idealmente, se deben tomar una hora antes o una después de los entrenamientos. Están presentes en alimentos como las pastas, el arroz o los panes, y en frutas como la manzana, la uva, la pera, o la naranja.
Por su parte, los de índice glucémico bajo son aconsejables para ingerirlos en las comidas más alejadas de los entrenamientos. Están presentes en alimentos como las nueces, maní, higos y tomates.
¿Cómo distribuyes tu ingesta de carbohidratos?