Algunos runners evitan los trabajos de gimnasio, con la falsa idea de que de esta forma ganarán demasiado peso en masa muscular.
Para desmitificar esto hay que partir por diferenciar la hipertrofia muscular de la tonificación. La primera es el nombre científico dado al fenómeno de crecimiento en el tamaño de las células musculares, lo cual supone un aumento de tamaño de las fibras musculares y por lo tanto del músculo. Esto se consigue solamente realizando determinados ejercicios con intensidades y cargas altas, y llevando una dieta acorde.
Por su parte, la tonificación consiste en poner a las fibras musculares la tensión necesaria para el buen funcionamiento. Esto representa numerosos beneficios, los cuales no solo mejoran la apariencia física, sino que además hacen que el organismo trabaje mejor. Un ejemplo de esto es la mejora en la postura, principalmente cuando hablamos de la tonificación de los músculos del llamado "core" (zona comprendida por la cadera, espalda, abdomen y pecho). Al realizar estos trabajos estamos además fortaleciendo nuestros huesos, lo que reduce notablemente el riesgo de contraer osteoporosis, y al mismo tiempo alivia la tensión de la médula espinal.
Por otra parte, la tonificación muscular ayuda a disminuir la grasa corporal, ya que un músculo bien preparado además de ser más eficiente quema más calorías, incluso cuando está en reposo.
Por todo esto, si aún no realizas trabajos de gimnasio, procura hacerlo dos a tres veces por semana, siempre con la guía de un profesional.
¿Cuentas con una rutina de gimnasio?