Es ley: todo corredor que quiera mejorar sus tiempos, debe realizar trabajos de velocidad y cambios de ritmo. Existen varios tipos de entrenamientos enfocados en este aspecto, y entre los más conocidos están las llamadas series o pasadas.
Este tipo de sesiones ofrecen muchas posibilidades y, además de ser muy divertidas, generan un elevado grado de satisfacción post entrenamiento. La posibilidad de hacer pasadas va desde las cortas, de 200 metros, pasando por las intermedias de 400, 800 y 1.000, hasta las largas de 2.000, 3.000, 5.000 y hasta 10.000 metros. Cada una de ellas tiene una función específica, y potencia algún aspecto puntual de la velocidad. Hay que tener siempre en cuenta que a medida que aumentamos la distancia hay que tener mayor tiempo de recuperación en los días posteriores.
Un truco para mejorar la velocidad en carrera está en combinar series cortas de 200 metros a velocidad casi máxima. De estas series se pueden hacer entre 6 y 12, utilizando como tiempo de recuperación los mismos minutos que te haya llevado realizar la pasada. Para quienes quieran hacer series más largas y así adquirir mayor resistencia aeróbica, pueden realizar series escalonadas de 3.000 metros, luego una de 2.000 y finalmente una de 1.000, incrementando el ritmo a medida que se acortan las distancias, y recuperando también el mismo tiempo que se necesitó para hacer la serie anterior.
¿Realizas trabajos de series?