La incontinencia urinaria suele ser un tema tabú que genera incomodidades tanto físicas como psicológicas. Pero lo primero qué hay que saber, es que se trata de un problema que afecta a muchas mujeres, y en el caso de las runners, esto suele afectar la práctica deportiva. En las corredoras que presentan predisposición a este problema suele aparecer con el correr de los kilómetros, debido al impacto repetido que provoca el running en cada zancada que se da. Por este motivo la molestia tiende a tener un carácter progresivo, provocando que la pérdida de orina sea más pronunciada durante el ejercicio.
Pero a no desesperar, qué hay soluciones para evitarlo o prevenirlo. Para ello, es importante que la corredora prepare y fortalezca de manera regular los músculos pélvicos, consiguiendo así una mejor respuesta a los impactos que implica la actividad. Este entrenamiento se puede hacer con la ayuda de un fisioterapeuta, o profesionales especializados en el fortalecimiento y la rehabilitación muscular.
Recuerda siempre, que antes de iniciar cualquier tratamiento, lo mejor es que la atleta consulte a su médico para obtener un correcto diagnóstico, conocer las causas y el tratamiento indicado.
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