En estas épocas del año solemos comer algunos alimentos que no son habituales en nuestra dieta, y no es raro que nuestro organismo reaccione ante ello.
Una de las respuestas más comunes ante una indigestión, es la diarrea. El problema es que al sufrir este malestar, eliminamos una gran cantidad de líquido, y si salimos a entrenar sin tomar algunos recaudos, es muy probable caer en la deshidratación. Por eso, ante estos casos es muy importante una abundante rehidratación, no solo con agua mineral embotellada, sino también con sales minerales, o con bebidas isotónicas.
También hay que remarcar que los medicamentos que se suelen tomar en estos casos no hacen más que cortar la diarrea. Con esto, disminuiremos las posibilidades de deshidratación, pero no permitiremos al aparato digestivo eliminar las toxinas que la generaron.
Por eso, lo ideal es beber abundante líquido, para dejar que la flora intestinal se restituya de forma natural. Si la diarrea persiste por más de tres días y hay fiebre elevada, consulta inmediatamente a tu médico.
¿Sufriste de este malestar alguna vez?