La nutrición es parte del llamado "entrenamiento invisible". En los corredores, llevar una buena dieta y hábitos saludables constituyen una forma de mantenerse en forma. Toma nota de estos simples consejos:
1. Comer poco no siempre es comer bien. Lo ideal es no pasar hambre y tratar de cubrir todas tus necesidades nutricionales de forma equilibrada. Una buena forma de hacerlo es tener siempre a mano una fruta, o un puñado de almendras, para evitar tentaciones.
2. Divide y reinarás. No a los atracones. Sea cual sea tu consumo calórico diario, no sirve de nada realizarlo en solo dos comidas (almuerzo y cena). Está comprobado que el modo correcto es dividir la ingesta en 5 o 6 comidas diarias, lo que nos mantendrá con una buena dosis de energía disponible, y además con el metabolismo siempre activo.
3. Evita las grasas saturadas y las azúcares refinados. Sustituye la comida chatarra y los productos industrializados por opciones sanas. Una forma de hacerlo es buscar ingerir los alimentos con el mínimo grado de procesamiento posible. El grado cero se consigue comiendo frutas, semillas, vegetales naturales y crudos, sin agregados.
4. Entrenar mucho no es excusa para comerse todo. De nada servirá haberte castigado con los entrenamientos, si después comerás un almuerzo o cena para tres personas, por más que estos alimentos sean sanos.
¿Qué otros consejos conoces?