Correr no es todo, el descanso también es parte del entrenamiento. Todos sabemos que en promedio un adulto debe dormir entre 7 y 8 horas diarias. Pero lo concreto es que no existe una regla que indique cuánto debe descansar cada uno en particular. Para asegurarte de que tu cuerpo reciba el descanso necesario, procura seguir estos consejos:
1. Dormir siesta. Si está a tu alcance, acuéstate a dormir luego del medio día. Con sólo 20 minutos de siesta estarás descansado y listo para tener acción durante las horas que restan del día. Pero cuidado, que muchos estudios afirman que si este descanso se prolonga por más de 35 minutos puede tener un efecto contraproducente, haciendo que tu cuerpo se resienta y te cueste mucho despejarte.
2. Olvídate de la hora. Intenta no despertarte cada 5 minutos para chequear en el despertador lo poco de tiempo que te queda en la cama. Es un hecho que descansarás mejor si ubicas el despertador en un lugar donde no puedas verlo.
3. Dale rutina a tu cuerpo. A nuestro organismo le encanta repetir siempre lo mismo, y si te acuestas y levantas todos los días a la misma hora, te lo agradecerá.
4. No busques compensar. Si por algún motivo un día no descansaste lo suficiente, es inútil que busques recuperar el sueño perdido al día siguiente. En este sentido las matemáticas no aplican de forma directa.
5. Cuidado con los horarios. Si entrenas por las noches, es muy probable que te cueste más dormir, principalmente si se trata de sesiones de velocidad. Las series o pasadas inyectan en nuestro cuerpo una dosis mayor de adrenalina, por lo que mientras dure su efecto te costará cerrar los ojos. Procura entrenar al menos 3 o 4 horas antes de irte a dormir, y así tu actividad cerebral será mucho más tranquila, con menos endorfinas dando vueltas por tu organismo.
¿Sigues alguno de estos consejos a la hora de dormir?