Todos sabemos lo importante que es tener una buena técnica de running para mejorar. Sin embargo, no siempre sabemos cómo lograr mejorarla.
Un truco rápido, fácil y efectivo consiste en terminar cada entrenamiento con zancadas lo más largas posibles, haciendo cuatro o cinco repeticiones de 100 metros. Además de favorecer la velocidad y elasticidad de los músculos de tus piernas, conseguirás poner a punto a tu cuerpo y poner en práctica tanto tus extremidades inferiores como tu tren superior. Esto ocurre porque con cada repetición no solamente moverás las piernas, sino que también tendrás un braceo más pronunciado.
Además, con esta simple práctica podrás conocer con qué tipo de zancada consigues ir más rápido con menos esfuerzo. Con el correr de las repeticiones tu cuerpo se adaptará de forma natural a la mejor forma de correr.
¿Sueles realizar este ejercicio al finalizar tu rutina?