Como es sabido, tener una buena técnica de carrera no solo nos posibilitará mejorar notablemente nuestro rendimiento al correr, sino que además es una buena forma de minimizar el riesgo de lesiones.
Para esto, es fundamental realizar ejercicios de estiramiento, movilidad y fortalecimiento. De la misma manera, son de suma importancia los trabajos funcionales, pendientes a corregir errores posturales y mecánicos. Pero además, una buena práctica consiste en correr descalzos durante unos minutos, de forma regular. Con esto, además de endurecer tus pies y piernas, lograrás que tus tobillos se vuelvan más flexibles evitando dolorosas lesiones.
Para correr descalzo se recomienda hacerlo en una zona con césped, y en donde estemos seguros de que está libre de espinas y elementos cortantes. No es necesario hacer muchos kilómetros, sino todo lo contrario: realizando 4 o 5 rectas de unos 100 metros al finalizar nuestro entrenamiento, una vez por semana, será suficiente para depurar nuestra técnica y correr de forma más eficiente.
¿Sueles realizar entrenamientos descalzo?