Los resfriados no solo se sufren en invierno. Si bien aparecen con más frecuencia en esa época del año, también es común que durante los veranos padezcamos esta molesta enfermedad, que perjudica nuestras actividades diarias, y entre ellas, los entrenamientos.
Como sabemos, una buena forma de prevenirlos es llevar una alimentación saludable, que mantenga altas nuestras defensas. Esta dieta debe contener una buena dosis de vitamina C, un excelente aliado en esta lucha.
Ahora, ¿a más ingesta de esta vitamina, menor será la posibilidad de resfriarnos? La respuesta es ambigua: si, y no. Diversos estudios han analizado que una dosis doble, de 2.000 mg al día de estas vitaminas (normalmente se recomienda 1.000 mg), en una persona con actividad normal no influye en el número de resfriados contraídos. Sin embargo, en deportistas sí puede reducir el riesgo de padecer un resfriado en un 50%. Cabe aclarar que, en caso de que te enfermes, no se acortará el proceso de recuperación, sin importar la cantidad de vitamina C que ingieras. En otras palabras, su efecto es solamente preventivo.
Encontrarás vitamina C en los cítricos (limón, naranjas, mandarinas, pomelos o toronjas), frutas como kiwi, papaya, guayabas, fresas, melón, y hortalizas como pimientos rojos y verdes, tomates, brócoli, coles de bruselas, o espinacas.
Por último, cabe recordar que a diferencia de otras vitaminas como las del grupo A y B, que son hiposolubles y se acumulan en el cuerpo, las del grupo C no presentan ninguna contraindicación, Si se las consume en exceso, el organismo las elimina sin problemas.
¿Consumes los niveles de vitamina C recomendados?