Para progresar en el running se deber seguir una buena rutina de entrenamientos, que contemple de forma adecuada diferentes estímulos y sus etapas de asimilación o descansos. De esta manera, cada entrenamiento servirá para mejorar aspectos como la fuerza, la velocidad o la resistencia.
Sin embargo, no son pocos los corredores que desestiman los trabajos a ritmos bajos que se realizan durante las sesiones regenerativas. En estos casos, a veces se compite implícitamente con los compañeros de rodaje, con lo que se termina haciendo el entrenamiento a un ritmo muy por encima del establecido en el plan. Cuando esto ocurre, la sesión no cumplirá su cometido. Como consecuencia estaremos fabricando nuestra propia pata flaca, afectando a la resistencia aeróbica o la capacidad de recuperación.
Siempre hay que recordar que los rodajes suaves deben hacerse a un ritmo confortable. Estos ejercicios deberían permitirte hablar con tus compañeros de entrenamiento sin que se te corte la voz por el esfuerzo.
Para mejorar la velocidad habrá sesiones específicas, que serán los entrenamientos de series. Y para demostrar cuan rápidos somos, estarán las competencias.
¿Respetás los trabajos de ritmos bajos?