Como todos sabemos, luego de una sesión de entrenamientos exigentes necesitamos hidratarnos y nutrirnos rápidamente. Esto se debe a que durante los primeros 30 minutos posteriores al entrenamiento, nuestro organismo comienza a reclutar aminoácidos, minerales, vitaminas y otros nutrientes. La misión del cuerpo en estos primeros 30 minutos es reparar los daños causados en las fibras musculares durante el ejercicio.
No sólo se trata de reponer energías consumiendo carbohidratos. En este sentido, los batidos son alimentos que además de ser muy prácticos y fáciles de preparar, van a resultar de lo más completos en cuanto a nutrientes. Al ser líquidos presentarán menos dificultad a nuestro aparato digestivo a la hora de asimilarlos.
Los batidos y licuados pueden hacerse con frutas frescas como las bananas, kiwis, melón, ciruelas, frutillas, naranjas o duraznos, (contienen azúcares, vitaminas y minerales). Combinándolos con lácteos como la leche, el yogur o hasta helados, obtendremos proteínas. También se les puede agregar miel o cereales, para potenciar aún más su aporte energético.
Otra buena idea es introducir entre los ingredientes algo de frutas disecadas como dátiles, pasas de uva, ciruelas, higos o damascos en orejones. Así, además de nutrientes, estas frutas aportarán una textura y sabor muy particular.
Recuerda que mientras más variedad utilices, mayor será el aporte nutricional de tu licuado o batido. Así que, a usar la imaginación, combinando las frutas y los ingredientes que más te gusten.
¿Sueles consumir batidos?