Quienes hayan enfrentado alguna vez una carrera de 42 kilómetros, seguramente han temido enfrentarse con el famoso "muro". Muchos de quienes lo han sufrido, se han chocado con él.
Se trata de una sensación de cansancio extremo que aparece repentinamente cerca del kilómetro 32, cuando muchos piensan que la carrera está cerca de su final, pero en realidad aún quedan 10 kilómetros. Pero a no desesperar, que si las cosas se hacen correctamente, el muro no debería aparecer.
Comúnmente se responsabiliza de esto a la falta de kilometraje durante los entrenamientos. Dicho de otro modo, porque los trabajos de fondo no fueron los suficientemente largos. Pero ocurre que un corredor amateur promedio, que entrenó durante cuatro meses, cuatro días a la semana incluyendo un fondo de una hora y media los fines de semana, no puede estar falto de kilometraje.
Entonces, ¿por qué ocurre? La realidad es que en la mayoría de los casos el muro aparece cuando el corredor equivoca su ritmo durante los primeros kilómetros del maratón. La ansiedad por tantos meses de preparación, y el ritmo de los demás corredores juegan allí una mala pasada. Esos segundos de más por kilómetro en el ritmo inicial, se pagan en el momento menos pensado, cuando aún queda el tramo final por correr.
En conclusión respeta tu ritmo. En todo caso, si hay dudas, es preferible que el día de la carrera salgas a correr los primeros kilómetros unos segundos por debajo de tu velocidad habitual, dejando lo mejor para la segunda mitad de la maratón. Así, terminarás redondeando una experiencia más agradable, y seguramente también un mejor tiempo final.
¿Has sufrido del muro en alguna carrera?