Luego de realizar un entrenamiento intenso o una carrera muy exigente es muy importante que prestes especial atención en la recuperación. Muchos sostienen que luego de grandes esfuerzos, los corredores deben detener la actividad física por completo.
Sin embargo, varias investigaciones sostienen que la recuperación activa, también llamada regenerativa, ayuda a reducir los niveles de lactato. Este método consiste en poner en marcha una actividad de baja intensidad después de una carrera o entrenamiento muy duro. Lo importante aquí no es la actividad, sino la forma en que la realizas. En este caso debe ser a un ritmo lento y cómodo que ponga en movimiento a tu cuerpo sin fatigarlo, ayudándolo a recuperarse. De esta forma se estimula la circulación sanguínea, se oxigenan los tejidos y disminuyen los residuos metabólicos presentes en los músculos. Otros beneficios de la recuperación activa son la reducción del dolor muscular, y de la ansiedad, un aspecto psicológico muy presente en muchos corredores.
Es importante destacar que estas actividades deben ser agradables y fáciles, implicando un esfuerzo no mayor al 60% de tu capacidad cardíaca máxima. Por ejemplo, si se elije correr, la idea es ir a un ritmo al que puedas hablar cómodamente. Otro factor a tener en cuenta es que no debes sentirte cansado después de estos entrenamientos. También, los runners pueden hacer sus recuperaciones activas con entrenamientos cruzados, con actividades como nadar, pedalear, o caminar.
¿Sueles cumplir con una recuperación activa luego de una carrera?