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Nutrición balanceada

En general, los corredores prestan atención a su dieta, tratando que tenga el balance correcto de nutrientes y evitando alimentos nocivos para la salud. Pero también es verdad que muchas veces por falta de información adecuada se incurre en errores.

Uno de los más comunes es centrarse demasiado en los hidratos de carbono. Olvidando así las grasas, las proteínas, los minerales y las vitaminas que cumplen papeles fundamentales para el funcionamiento del organismo.

Todos sabemos que los carbohidratos son la mejor fuente de energía para los atletas. Varios estudios han demostrado que tanto para ejercicios de velocidad y de fondo, nuestro cuerpo trabaja más eficientemente con hidratos de carbono que con proteínas o grasas. Es por eso que, salvo prescripciones médicas como en el caso de los celíacos, la mayoría de los atletas incluye regularmente en su dieta pastas, arroz, papas, frutas, vegetas y semillas, que son buenas fuentes de este tipo de "combustible para el cuerpo".

A veces no se le da la importancia suficiente es a las proteínas, utilizadas por el organismo para reparar el tejido dañado durante el entrenamiento intenso. Además de ser un nutriente esencial, la proteína mantiene sensación de saciedad, y en general deberían representar entre el 15% y el 20% de la ingesta diaria de alimentos. Es por eso que los especialistas recomiendan que los corredores de larga distancia consuman entre 0.5 gramos y 0.75 gramos de proteína por kilo de peso corporal.

Por último, el grupo de nutrientes tal vez más evitado es el de las grasas. Esto se debe a que una dieta alta en lípidos puede rápidamente acumular kilos. Por esto, lo aconsejable es no consumir más del 20 - 25% de grasas en la dieta diaria, pero tampoco evitarlas por completo ya que cumplen funciones vitales para el cuerpo. Siempre convienen los alimentos bajos en grasas saturadas y colesterol, como las nueces, aceites. A esta lista se suman los pescados, los cuales proporcionan ácidos grasos esenciales conocidos como omega-3. La mayoría de los expertos recomiendan conseguir alrededor de 3.000 mg de grasas omega-3 al día.

¿Cómo mantienes el equilibrio en tu dieta?