Si bien la mayoría de las frutas y verduras no elevan demasiado el nivel de azúcar en sangre, hay otras que sí lo hacen. Esto sucede porque tiene un índice glucémico alto, y de consumirlas en exceso se puede producir un desequilibrio en este sentido, especialmente en el caso de los diabéticos.
Entre los vegetales están las papas, también llamadas patatas, las cuales dependiendo de su variedad, puede tener un índice glucémico de medio a alto. También es importante destacar que cuando se consume con su cáscara, la papa puede llegar a ser baja en su índice glucémico, estableciéndolo de 44 a 48 (cuando se considera alto a partir de 70). Pero si se le quita la cáscara y solo se ingiere la parte interna, esto provoca que se digiera más rápido, lo que va a elevar el azúcar en la sangre a una velocidad abrupta.
De esta forma, una papa rojiza al horno tiene un índice glucémico de entre 94 a 111. En tanto, las papas blancas al horno son bajas con una puntuación de 60. Algo similar ocurre con las hortalizas de raiz, como la mandioca (también llamada yuca) que por ser rica en almidón y presentan un gran impacto en el nivel de azúcar en la sangre, con un índice glucémico que va entre los 72 y los 81, dependiendo de la variedad.
En síntesis, no debemos eliminar estos alimentos de nuestra dieta, sino que no hay que abusar de ellos y convertirlos en parte del centro de nuestra alimentación diaria.
¿Cómo cuidas tu índice glucémico?