A la hora de buscar motivación y constancia en el running, correr con otra persona puede ser de gran ayuda. Pero no todo es tan fácil: no cualquier persona es la indicada para ser tu compañero de entrenamientos. Toma nota de estos simples pero efectivos consejos para saber quién puede ser tu mejor aliado a la hora de correr.
-Ambos deben poder correr a ritmos similares. Durante el primer entrenamiento juntos, fíjate si tu compañero se siente cómodo con tu ritmo, y viceversa. Si corre mucho más rápido, no podrás seguir sus pasos, pero si lo hace demasiado lento tarde o temprano terminarás desmotivándote.
-Compartir horarios similares. El momento del día elegido para los entrenamientos es fundamental, si ya desde el principio no coinciden en los horarios de corrida, será complicado combinar días y horarios fijos para las sesiones. Para no perder la continuidad, lo más recomendable es establecer horas y días estables.
-Establecer objetivos en común, compartiendo un plan de entrenamiento. Busca compañeros que estén intentando correr tu misma distancia, ya que por ejemplo, entrenar para un maratón con alguien que busca preparar su primer 10k puede funcionar durante algunas sesiones, pero será algo muy difícil de llevar adelante en el tiempo.
-Cercanía física. Si tu compañero de running vive cerca de tu barrio, también será más fácil poner un punto de encuentro favorable para los dos. Además, permitirá hacer ajustes imprevistos, de último momento, sin mayores complicaciones.
La idea de correr acompañado es que te ayude a mejorar, no abandonar los entrenamientos y motivarte cuando lo necesites. Si elijes a un corredor que vive lejos de tu casa, no comparte los horarios ni los objetivos en el running, probablemente tus entrenamientos tendrán más complicaciones y muy posiblemente termines por abandonar la misión.
¿Prefieres correr solo o con algún compañero?